Declaración de Fe
!Predicamos la Biblia como es, a los hombres como son!
!Predicamos la Biblia como es, a los hombres como son!
Las Sagradas Escrituras consisten de una colección de sesenta y seis libros que fueron verbalmente inspirados por Dios, y son el producto de hombres controlados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, las Sagradas Escrituras son enteramente sin error en su forma original. Ellas son la suprema y completa revelación para el hombre y es nuestra única regla de vida práctica, y por la cual toda conducta, credos y opiniones humanas serán juzgados.
Las Sagradas Escrituras no solamente contienen la Palabra de Dios, son La Palabra de Dios y son nuestra única regla y norma para nuestra vida práctica.
Salmo 19:7-11, 119:89, 105, 130, 160; Proverbios 30:5,6; Isaías 8:20; Lucas 19:31, 24:25, 27, 44, 45; Juan 5:39, 45-47, 12:48, 17:17; Hechos 1:16, 28:25; Romanos 3:4, 15:4; Efesios 6:17; 2ª Timoteo 3:16,17; 1ª Pedro 1:23; 2ª Pedro 1:19-21; Apocalipsis 22:19.
Las Sagradas Escrituras no solamente contienen la Palabra de Dios, son La Palabra de Dios y son nuestra única regla y norma para nuestra vida práctica.
Salmo 19:7-11, 119:89, 105, 130, 160; Proverbios 30:5,6; Isaías 8:20; Lucas 19:31, 24:25, 27, 44, 45; Juan 5:39, 45-47, 12:48, 17:17; Hechos 1:16, 28:25; Romanos 3:4, 15:4; Efesios 6:17; 2ª Timoteo 3:16,17; 1ª Pedro 1:23; 2ª Pedro 1:19-21; Apocalipsis 22:19.
Hay un solo Dios. Es espíritu viviente y verdadero, infinito e inteligente, el creador y gobernador supremo de los cielos y la tierra, glorioso en santidad y digno de todo honor, gloria, confianza y amor de los hombres. En la divinidad hay tres personajes: El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo, iguales en perfección, ejecutando distintos, pero armoniosos oficios en la gran obra de la redención.
Génesis 17:1; Éxodo 15:11, 20:2,3; Salmo 83:18, 90:2, 147:5; Jeremías 10:10; Mateo 28:19; Marcos 12:30; Juan 4:24, 10:30, 15:26, 17:5; Romanos 11:33; 1a Corintios 2:10-11, 8:6,12:4-6; 2ª Corintios 13:14; Efesios 2:18: 4:6; Filipenses 2:5-6; 1ª Ti. 1:17; 1ª Juan 5:7
Génesis 17:1; Éxodo 15:11, 20:2,3; Salmo 83:18, 90:2, 147:5; Jeremías 10:10; Mateo 28:19; Marcos 12:30; Juan 4:24, 10:30, 15:26, 17:5; Romanos 11:33; 1a Corintios 2:10-11, 8:6,12:4-6; 2ª Corintios 13:14; Efesios 2:18: 4:6; Filipenses 2:5-6; 1ª Ti. 1:17; 1ª Juan 5:7
Nuestro Señor Jesucristo nació de la virgen María, concebido por el Espíritu Santo de una manera sobrenatural. Es el verdadero Dios manifestado en la carne.
Vivió una vida sin pecado, y en su muerte hizo completa y vicaria propiciación por los pecados de todos los hombres; no muriendo como mártir sino como substituto voluntario de los pecadores. Resucitó al tercer día y ascendió corporalmente al cielo donde está como único mediador entre Dios y el hombre. Volverá otra vez a este mundo primero para sus santos y después con sus santos para establecer su reino, y por sentarse sobre el trono de David. Su venida en el rapto será personal, inminente y premilenial.
Génesis 3:15; Salmo 2:7; Isaías 7:14; Marcos 1:1, 18-25, 24–25; Lucas 1:35; Juan 1:14, 14:1-6; Hechos 1:9-11; 1a Corintios 15:47; Gálatas 4:4; 1ª Tes. 4:13-18; Hebreos 9:27, 28; 1ª Juan 5:20
Vivió una vida sin pecado, y en su muerte hizo completa y vicaria propiciación por los pecados de todos los hombres; no muriendo como mártir sino como substituto voluntario de los pecadores. Resucitó al tercer día y ascendió corporalmente al cielo donde está como único mediador entre Dios y el hombre. Volverá otra vez a este mundo primero para sus santos y después con sus santos para establecer su reino, y por sentarse sobre el trono de David. Su venida en el rapto será personal, inminente y premilenial.
Génesis 3:15; Salmo 2:7; Isaías 7:14; Marcos 1:1, 18-25, 24–25; Lucas 1:35; Juan 1:14, 14:1-6; Hechos 1:9-11; 1a Corintios 15:47; Gálatas 4:4; 1ª Tes. 4:13-18; Hebreos 9:27, 28; 1ª Juan 5:20
El Espíritu Santo es una persona divina, poseedora de todos los atributos de personalidad y deidad. Es igual con el Padre y con el Hijo y es de la misma naturaleza. En su relación con el hombre convence de pecado, justicia y juicio. En su obra a los creyentes, les testifica, guía, sella, hace de ellos su morada y les enseña y les llena.
Génesis 1:1-3; Mateo 3:1, 28:19; Marcos 1:8; Lucas 1:35; 3:16, 24:49; Juan 1:33, 3:5, 6; 14:16-17, 26, 15:26-27; 16:8-11, 13; Hechos 5:30-32; 11:16; Romanos 8:14, 16, 26-27; Efesios 1:13,14; 2ª Tes. 2:7, 13; Hebreos 9:14;
Génesis 1:1-3; Mateo 3:1, 28:19; Marcos 1:8; Lucas 1:35; 3:16, 24:49; Juan 1:33, 3:5, 6; 14:16-17, 26, 15:26-27; 16:8-11, 13; Hechos 5:30-32; 11:16; Romanos 8:14, 16, 26-27; Efesios 1:13,14; 2ª Tes. 2:7, 13; Hebreos 9:14;
El hombre fue creado por Dios en inocencia, hecho a la imagen de Él y no por evolución. Más por la transgresión voluntaria cayó de tal estado, en consecuencia de lo cual, todos los hombres somos ahora pecadores por naturaleza y por voluntad propia. Somos totalmente depravados; esto quiere decir, que somos incapaces por naturaleza de hacer cosa alguna que pueda hacernos aceptables delante de Dios. Por tanto estamos bajo la justa condenación de perdición eterna, sin defensa ni disculpa
Génesis 3:1-16, 24; Ezequiel 18:19, 20; Romanos 1:18, 20, 28, 32, 3:10-19, 5:12, 19; Gálatas 3:22; Efesios 2:1-3 .
Génesis 3:1-16, 24; Ezequiel 18:19, 20; Romanos 1:18, 20, 28, 32, 3:10-19, 5:12, 19; Gálatas 3:22; Efesios 2:1-3 .
Satanás una vez fue santo y tuvo honores especiales pero por su orgullo y deseo de ser igual a Dios, cayó llevando una multitud de otros ángeles. Ahora es el príncipe de la potestad del aire, y tiene la potestad en toda maldad en este mundo. Es el enemigo de Dios, tentador y acusador de todos los cristianos. Es el autor de toda la religión falsa, poder principal de apostasía y señor del anti-cristo. Está destinado a ser derrotado por Cristo y a una condenación perpetua de tormento eterno en el lago de fuego que está preparado para él y sus ángeles.
Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:14-17; Mateo 4:1-3, 13:39, 25:41; Marcos 13:21, 22; Lucas 22:3,4; Juan 14:30; 2ª Corintios 11:13-15; Efesios 2:2; 1ª Tes. 3:5; 2ª Tes. 2:8; 1ª Pedro 5:82; 2ª Pedro 2:4; 1ª Juan 2:2, 4:3; 2ª Juan 7; Judas 6; Apocalipsis 12:710, 13:13-14, 19:11, 16, 20 y 20:1-3,10
Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:14-17; Mateo 4:1-3, 13:39, 25:41; Marcos 13:21, 22; Lucas 22:3,4; Juan 14:30; 2ª Corintios 11:13-15; Efesios 2:2; 1ª Tes. 3:5; 2ª Tes. 2:8; 1ª Pedro 5:82; 2ª Pedro 2:4; 1ª Juan 2:2, 4:3; 2ª Juan 7; Judas 6; Apocalipsis 12:710, 13:13-14, 19:11, 16, 20 y 20:1-3,10
La salvación de los pecadores es únicamente por la gracia de Dios mediante la obra del Hijo de Dios. Por lo tanto, es aparte de nuestras obras, y solo bajo condiciones de arrepentimiento y fe en el Cristo. La única cosa que impide recibir la salvación es el rechazo voluntario del evangelio (lo cual lo condena).
La salvación es nacer de nuevo, siendo regenerado por el poder del Espíritu Santo, y siendo receptor de una nueva naturaleza. Es para todos e instantánea. Es justificación completa y eternamente segura, porque el plan de la salvación tiene su fundamento en Dios Todopoderoso, aún antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4-5). Es imposible perderla una vez obtenida, por alguna razón humana (Tito 1:1-2).
Isaías 53:4-7, 11, 12, 55:1,6-7; Mateo 11:28, 18:11; Juan 3:15-18, 36, 5:24, 40, 6:37, 10:18; Hechos 2:38, 15:11; Romanos 3:24-25, 8:29-30, 10:9-10, 13; 1ª Corintios 15:3, 10, 20; 2ª Corintios 5:21; Gálatas 1:4; Efesios 2:4,8,9; Filipenses 2:7,8; Colosenses 3:12; 1ª Tes. 1:4; 1ª Timoteo 1:15; Tito 1:1; Hebreos 7:25, 9:12-15; 12:2; 1ª Pedro 2:24, 3:18; Juan 2:2; 4:10
La salvación es nacer de nuevo, siendo regenerado por el poder del Espíritu Santo, y siendo receptor de una nueva naturaleza. Es para todos e instantánea. Es justificación completa y eternamente segura, porque el plan de la salvación tiene su fundamento en Dios Todopoderoso, aún antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4-5). Es imposible perderla una vez obtenida, por alguna razón humana (Tito 1:1-2).
Isaías 53:4-7, 11, 12, 55:1,6-7; Mateo 11:28, 18:11; Juan 3:15-18, 36, 5:24, 40, 6:37, 10:18; Hechos 2:38, 15:11; Romanos 3:24-25, 8:29-30, 10:9-10, 13; 1ª Corintios 15:3, 10, 20; 2ª Corintios 5:21; Gálatas 1:4; Efesios 2:4,8,9; Filipenses 2:7,8; Colosenses 3:12; 1ª Tes. 1:4; 1ª Timoteo 1:15; Tito 1:1; Hebreos 7:25, 9:12-15; 12:2; 1ª Pedro 2:24, 3:18; Juan 2:2; 4:10
La iglesia visible de Cristo es una congregación de creyentes bautizados, organizados y unidos por un pacto de fe y la comunión del evangelio. La iglesia es el cuerpo de Cristo y observa las ordenanzas de Cristo; es gobernada por sus leyes y ejerce sus dones, derechos y privilegios en ella por su palabra.
La iglesia, como autoridad espiritual, tiene soberanía absoluta en que es libre de jerarquías de individuos y organizaciones; aunque es bíblico tener cooperación con otras iglesias de las mismas doctrinas y prácticas para el adelantamiento del evangelio y la defensa de la fe. La iglesia local tiene la palabra final en todo asunto de membresía, estatutos, disciplina, benevolencia y en la medida y métodos de operaciones.Mateo 16:18, 28:19-20; Hechos 2:41, 42, 6:5-6, 14:23, 15:22-23, 20:17-28; 1ª Corintios 12:4,8; Efesios 4:11, 5:23-24; 1ª Timoteo 3:1-13;
La iglesia, como autoridad espiritual, tiene soberanía absoluta en que es libre de jerarquías de individuos y organizaciones; aunque es bíblico tener cooperación con otras iglesias de las mismas doctrinas y prácticas para el adelantamiento del evangelio y la defensa de la fe. La iglesia local tiene la palabra final en todo asunto de membresía, estatutos, disciplina, benevolencia y en la medida y métodos de operaciones.Mateo 16:18, 28:19-20; Hechos 2:41, 42, 6:5-6, 14:23, 15:22-23, 20:17-28; 1ª Corintios 12:4,8; Efesios 4:11, 5:23-24; 1ª Timoteo 3:1-13;
El bautismo cristiano es por inmersión del creyente en agua, para mostrar en figura solemne y hermosa, su fe en el Crucificado, Sepultado y Resucitado Salvador Jesucristo, con sus efectos en nuestra muerte al pecado y resurrección a una nueva vida. Es el requisito para poder gozar de los privilegios de la iglesia.
Mateo 3:6, 16, 28:19; Juan 3:23; Hechos 2:41, 42; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12
Mateo 3:6, 16, 28:19; Juan 3:23; Hechos 2:41, 42; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12
La Cena del Señor es la conmemoración que simboliza simplemente el cuerpo y la sangre de Cristo en la muerte, la cual debemos conmemorar hasta que Él venga; que no hay enseñanza en la Biblia de cuando ni cuantas veces debemos practicarla, siempre precedida por una solemne reexaminación del creyente.
Mateo 26:17-30; Marcos 14:12-25; Lucas 22:7-23; Juan 13:21-30; 1ª Corintios 11:23-31
Mateo 26:17-30; Marcos 14:12-25; Lucas 22:7-23; Juan 13:21-30; 1ª Corintios 11:23-31
Las Sagradas Escrituras enseñan que toda la obra relacionada a su palabra, siempre funcione por medio de los diezmos y ofrendas voluntarias; los cuales deben ser entregados a la iglesia local como actos de adoración. Los diezmos y ofrendas representan la convicción de la congregación de cuidar de sí misma. No es bíblico buscar la cooperación del mundo con promociones y ventas como campañas de sostener la iglesia
Levítico 27:32; Malaquías 3:10; Hechos 4:34-37; 1ª Corintios 5:11-13, 16:1-2; 2ª Corintios 8:1-5, 23-24
Levítico 27:32; Malaquías 3:10; Hechos 4:34-37; 1ª Corintios 5:11-13, 16:1-2; 2ª Corintios 8:1-5, 23-24
El deseo de Dios y la misión de la iglesia es ver a todos los hombres escuchar el plan de Dios para la salvación: Recibir a Cristo como su salvador personal, que es gratis para los que creen. La iglesia está en compartir las buenas nuevas en nuestra comunidad y apoyar misioneros donde la iglesia no puede tener un ministerio.
Mateo 28:19-20; Marcos 16:15; Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8; 1ª Tes. 1:8
Mateo 28:19-20; Marcos 16:15; Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8; 1ª Tes. 1:8
El Señor ofrece al cristiano vida eterna en el futuro y vida abundante durante su jornada como peregrino en la tierra. También existe el privilegio de entrar al trono de gracia directa- mente sin utilizar intermediarios. Es nuestro derecho como hijos de Dios.
Juan 10:10; Hebreos 4:16; 1ª Juan 2:27; 1ª Pedro 1:9; Apocalipsis 1:5-6
Juan 10:10; Hebreos 4:16; 1ª Juan 2:27; 1ª Pedro 1:9; Apocalipsis 1:5-6
La Biblia ofrece unas pistas de lo que nos espera. Los eventos son: 1) Cristo viene en las nubes para recoger los creyentes; (2) La tribulación y gran tribulación que dura siete años con la manifestación del anticristo; (3) El tribunal de Cristo para los creyentes (4) Cristo regresa después de 7 años para apoyar a Israel en la batalla de Armagedón e iniciar su reino terrenal de mil años; (4) el castigo eterno de Satanás al estar lanzado al lago de fuego; (5) El juicio del Trono Blanco y (5) La creación de la nueva tierra y el nuevo cielo.
1ª Corintios 15:51-54; 2ª Corintios 5:1-10; 2ª Tes. 2:1-3; Apoc. 1:7, 12:17, 13:6-7, 14:9-13, 19:11-21, 20:1-7, 11
1ª Corintios 15:51-54; 2ª Corintios 5:1-10; 2ª Tes. 2:1-3; Apoc. 1:7, 12:17, 13:6-7, 14:9-13, 19:11-21, 20:1-7, 11